Ingredientes (para 4 porciones)
2 repollos blancos
1 kg de carne picada
1 taza de arroz
2 o 3 cebollas según tamaño
2 chorizos de cerdo (opcional)
500 grs de puré de tomate
2 limones
salsa sriracha (opcional)
especias: sal, pimienta blanca. comino
El primer paso es quitar y blanquear las primeras 6 o 7 hojas del repollo blanco (las más grandes), cortan la base del tronco central y van sacando las hojas desde ese corte hacia afuera, dejando reservado el resto del repollo.
Se blanquean pasándolas 2 minutos por agua hirviendo hasta que se aflojan, se retiran con espumadera intentando quitarles el exceso de agua para que no se sobrecocinen.
Se prepara la mezcla, integrando la carne picada, el arroz en crudo (no usar los que no se pasan), la cebolla rallada o en brunoise pequeña y los chorizos de cerdo desarmados (esto es opcional), condimentando con sal, pimienta y comino.
Los niños envueltos se arman de la siguiente forma, se coloca una cucharada del relleno del lado mas grueso de la hoja, se le dá una vuelta y se pliegan los laterales de la hoja hacia el centro, para después continuar enrollando.
Para poner a cocinar, se corta en una juliana gruesa lo que queda del repollo (las hojas mas chicas) y se limpia en un colador, se pone un poco de aceite en el fondo de una olla y luego estas hojas formando una cama, se agrega un poco de agua, se salpimenta y sobre esto se disponen los envueltos juntos uno a otro pero sin presionarlos, se les echa unos abundantes chorros de miel y a cocinar a fuego bajo por unos 80/90 minutos, hay que controlar un par de veces en la cocción que se siga generando vapor, si no es asi agregar agua, salvo en los últimos 20 minutos de coccioón que vamos a necesitar que el repollo que forma la cama se "queme un poco". Los prakes están cuando el repollo esta un poco trasparente. Antes de servir se rocían con el jugo de un limón. Se sirven con una salsa que tradicionalmente es puré de tomate (con sal y pimienta) que se cocina por pocos minutos y se agrega el jugo de un limón, a esta salsa también le agregue (otro opcional) tres cucharitas de sriracha, una salsa picante tailandesa muy intensa durante unos segundos pero que no persiste mucho en boca, que para mi gusto combina muy bien con el sabor agridulce que toma el repollo. Se acompaña también con un poco del fondo de repollos que ha quedado caramelizado.
Espero lo disfruten. Saludos!